Queridos padres, madres, niños, niñas, tíos, tías...os he preparado un suculento cuento cargado de la vitamina "T" (Telaraña) , no se come, ni se bebe, se toma , pero de otra manera....
Dedicado con mucho cariño a chicos con TEA ( Trastornos del Espectro Autista) , sus familias, amigos y profesionales que con tanto cariño, trabajan con ellos.
LA TELARAÑA MÁGICA
Al escarabajo Paradín no le gustaba hacer casi nada, para él
todo era un aburrimiento. Todo, menos mirar.
Mirando se le pasaban las horas, los días, las semanas y los
años.
Fue así como
descubrió a una araña que vivía en la
barandilla que rodea el estanque del Retiro. Era una araña de colores y parecía
altamente peligrosa, nadie sabía su nombre, pero en el parque se la conocía
como Autis.
Paradín nunca había visto nada igual y eso que había
observado a muchas arañas. Autis era capaz de bailar al ritmo de las variadas
músicas que suenan durante el día en el Retiro, movía sus patas como si tocara
la batería y caminaba con la elegancia de una top- model sobre su tela de araña.
Un día Paradín se acercó a Autis, pero la araña continuó con sus tareas como si su visitante no
estuviera.
El escarabajo no entendía las habladurías sobre su
peligrosidad. Nunca la vio comerse a nadie.
Llegó a pensar que
era ciega porque, cada día se acercaba más y más y la araña parecía no
reaccionar. Hasta que lo descubrió: Autis
no tejía telarañas normales, no. Eran telarañas con los paisajes del parque:
árboles, gente bailando, las barcas, el
monumento a Alfonso XII…
El escarabajo corrió a decírselo a todos. Poco a poco fueron
llegando los curiosos. Paradín explicaba
las composiciones de la tela de araña
mientras Autis seguía haciendo su tarea.
El tejido del arácnido era como el telón
de un teatro que colgaba de las ramas de los árboles.
Un día Paradín se atrevió a entrar en los dominios de Autis.
La telaraña era preciosa, elástica, le
hacía saltar, bailar, jugar, dar vueltas en el aire.
El escarabajo disfrutaba en la telaraña mientras aprendía los ritmos que Autis realizaba con
sus patas.
Incluso llegaron a
bailar juntos hip-hop.
Los animales del parque murmuraban, no entendían cómo
Paradín había salido de su letargo.
La hormiga, el murciélago y la mariposa también se
atrevieron a pasear por la tela de araña.
La hormiga volvió llena de ideas a su hormiguero, el
murciélago voló desde entonces durante el día y la mariposa comenzó
a hacer cosquillas con sus alas.
En el Parque del Retiro hay una telaraña mágica.
Como evitar prejuzgar a las personas que nos rodean, si nates no hemos conversado y conocido bien.
ResponderEliminarlos cuentos son muy buenos visitad mi blog os lo digo lahistoriadinamica.blogspot.com
ResponderEliminarHola Francisco,
ResponderEliminarMe alegro que las vitaminas de mis cuentos te hayan animado a hacer tu propio blog con tantas historias.
Un abrazo con vitamina C de creatividad a tope.