viernes, 12 de septiembre de 2014

PIERNAS AL AIRE


El chef Karamelo nos regala vitamina "V" de verano...

Adoro el verano.
Verano es sol grande, verano es jugar, jugar y jugar a dormir, a despertar, a esconderse sin perderse y a perderse hasta sustituir el hacer por el ser. 
En barco, en coche o en avión salgo para volver y vuelvo sin querer. 
Verano son risas de aperitivo y helados de desayuno, porque es verano y en verano no hay horarios. El día no acaba y la noche tampoco porque se colocan para formar un canon de pájaros, de grillos y olas.
Los árboles se visten con su traje veraniego y nos regalan la sombra; sombra que invita al silencio previo a la iluminación.
Verano de aguas vigorosas y calmadas, mares y lagos donde sumergirse y bucear, buscando tesoros de seres increíbles.
El verano me despoja de lo que no hace falta, sobran ropas y abrigos, mantas y bufandas.
En verano soy más niña, la mochila no pesa y nuestra cuerpo se muestra sin adornos.
El verano es más verano porque mis piernas al aire corren, salpican, reposan, pasean, pedalean y respiran. Y en esos actos vitales, tirabuzones de brisa traviesa se enroscan por ellas para darles alas. Porque el verano es la época de volar, de volar agitando mis piernas que quieren conquistar la libertad que me enciende. Piernas al aire que dejan huella, huella que las mareas moldean para llevarlas a sus profundidades imborrables. 
Aun quedan unos días para disfrutar de ti, verano, con mis piernas al aire.